Mayor de 50 años o paciente de riesgo - ¿Qué hacer?

Mayor de 50 años o paciente de riesgo - ¿Qué hacer?

Hay dos respuestas a esta pregunta: hacerse pruebas y cumplir con el tratamiento. Por desgracia, todavía no existe cura para la enfermedad renal crónica. Lo que sí es posible es ralentizar o incluso detener su avance. La clave del tratamiento es detectar a tiempo el deterioro de la función renal, idealmente antes de que se hayan producido daños irreversibles y alteraciones de la salud. Así, es posible retrasar e incluso prevenir las complicaciones graves durante mucho tiempo. 

Las pruebas empleadas para diagnosticar los primeros estadios de una enfermedad renal son muy sencillas. Podemos conocer el estado de los riñones con un mero análisis de laboratorio o de diagnóstico inmediato. 

Para descartar la ERC…

Las personas mayores de 50 años o los pacientes con hipertensión, diabetes u otros factores de riesgo deben concertar una cita con su médico de cabecera o un nefrólogo para que les revise la función renal. 

Es posible tener algunos síntomas, pero no son específicos y pueden darse también en otras enfermedades. Cuando aparecen en la ERC, suele ser en estadios avanzados: 

  • Fatiga 
  • Falta de energía 
  • Dificultad para pensar claro 
  • Pérdida de apetito 
  • Dificultad para dormir 
  • Piel seca y con picazón 
  • Calambres musculares nocturnos 
  • Pies y tobillos hinchados 
  • Ojos hinchados, especialmente por la mañana 
  • Micción frecuente, especialmente por la noche 

Haciendo diversos análisis de sangre y orina, los médicos pueden obtener información sobre la función renal del paciente. Los valores que se sitúan fuera del intervalo normal pueden tener distintas causas y ser indicativos de una enfermedad renal. Es muy importante comparar los análisis de sangre y los de orina. La tasa de filtración glomerular estimada se calcula a partir de la creatinina en sangre. La combinación de los valores de la tasa de filtración glomerular estimada y la albúmina en orina permite evaluar la función renal. Si el médico sospecha que puede haber una enfermedad renal, puede hacer otras pruebas para obtener más información. 

El Dr. Christoph Wanner
Normalmente nos centramos en el corazón y nos olvidamos de los riñones.
Prof. Dr. Christoph Wanner

La TFG

La tasa de filtración glomerular, o TFG, es una de las piedras angulares del diagnóstico renal. Es un indicador importante de la función de los riñones, ya que mide la velocidad con la que depuran la sangre. Una TFG baja indica que los riñones no están funcionando con eficacia y que se ha ralentizado la eliminación de los productos de desecho del metabolismo y las toxinas del organismo. Por el contrario, si la TFG es alta, indica que los riñones tienen una alta capacidad para depurar la sangre de manera eficaz. Para determinar la TFG, los médicos suelen evaluar la depuración de creatinina: tras medir la concentración de creatinina en sangre, se puede utilizar este valor, junto con el peso corporal, la altura, el sexo y la etnia, para calcular la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe). 

Glosario
Glosario: conoce tus valores
TFGe, CACo, creatinina... ¿Perdido entre tanta jerga? Te explicamos los términos especializados más importantes que debes conocer para desenvolverte en temas renales.

El CACo

Además de la TFGe, es necesario analizar la orina para detectar si contiene cierta cantidad de albúmina, una proteína de la sangre. Para ello, basta con hacer un simple análisis de orina con una tira reactiva convencional. No obstante, resulta más informativo un análisis de laboratorio para determinar la cantidad de albúmina, ya que permite calcular la proporción de albúmina y creatinina en la orina. Este valor se considera el mejor método para diagnosticar de forma precoz las anomalías en la función renal. 

La importancia de un chequeo médico

La importancia de un chequeo médico

Casi tan sencillo como lavarse las manos: una pequeña prueba de orina podría prevenir la diálisis y el trasplante.