Enfermedades renales, frecuentemente olvidadas

El presidente de la Alianza Europea de Salud Renal (EKHA), el Prof. Dr. Raymond Vanholder, explica qué, además de la obesidad y la diabetes, está causando que el número de enfermedades renales siga aumentando. Aboga por un cribado sistemático consistente en todos los países de la UE y una mayor inversión en prevención primaria, ya que esta es la única forma de contrarrestar el aumento.

Dr. Ray Vanholder: El envejecimiento de la población general es uno de los motivos, aunque no el único. Hay otras causas específicas en auge, entre ellas:  

• La obesidad y la diabetes: una vida sedentaria o hábitos alimentarios poco saludables 

• El cambio climático y el entorno: la contaminación atmosférica y la deshidratación (por el calentamiento global)

• La falta de equidad: los grupos (cada vez más numerosos) de personas pertenecientes a minorías, migrantes, sin recursos o con un nivel educativo más bajo corren un mayor riesgo y, a menudo, la atención que reciben es insuficiente. Además, la COVID-19 podría haber causado lesiones renales crónicas cuyas consecuencias reales no sabremos hasta dentro de unos años.   

Se podría mitigar bastante, sí. Sin embargo, la detección no basta si no se combina con campañas de concienciación sobre cómo cuidar nuestros riñones, la evaluación de las posibles causas (en particular, la hipertensión arterial, el sobrepeso, la diabetes y el riesgo cardiovascular) y una intervención terapéutica adecuada.

La clave estaría en ese «supuestamente sanos», puesto que muchas personas con una enfermedad renal incipiente ni siquiera son conscientes de que la padecen ya que, al principio, muchas de las principales causas y la enfermedad renal crónica en sí misma son asintomáticas. Por ello, la enfermedad renal debe considerarse un «asesino silencioso». Los cambios en los procesos diagnósticos podrían adoptar diferentes formas:  

• Inclusión sistemática de la función renal estimada y la albuminuria en la detección de pacientes hipertensos, diabéticos y con enfermedades cardiovasculares 

• Detección sistemática anual 

• Inclusión de la detección de la albuminuria en otros procesos de cribado, como en la detección del cáncer de colon. En caso de resultados indicativos, el informe del laboratorio debería incluir una advertencia adecuada.  De todos modos, los análisis de albuminuria se deberían reembolsar, algo que no es así en algunos países. Asimismo, sería útil contar con investigaciones innovadoras encaminadas a encontrar herramientas de detección asequibles y mejoradas. 

Sí, mucho antes. Y es menos susceptible a falsos positivos y negativos que la tasa de filtración glomerular estimada. La TFGe se calcula a partir de la creatinina sérica, cuyos cambios reflejan cambios en la función renal, si bien suelen ser menores o nulos en las primeras etapas de la enfermedad, y mayores en los estadios avanzados. 

• Controlar la tensión arterial y tratarla adecuadamente: la hipertensión arterial (por encima de 130/80 mmHg) destruye los riñones. 

• No fumar (incluidos cigarrillos electrónicos).

• Minimizar el consumo de sal.

Háblalo con tu médico; involucra a familiares y allegados; no te fíes de todo lo que circula por Internet; y no te olvides de que, como paciente, tienes la última palabra a la hora de decidir tu tratamiento.  

A primera vista, podría parecer que la temática (atención renal en situaciones de crisis) no está directamente relacionada con la vida diaria, pero no puede llegar en un mejor momento teniendo en cuenta los numerosos desastres acontecidos en los últimos tiempos (COVID, Ucrania, Turquía/Siria). De hecho, el mensaje fundamental es muy pertinente, no solo en caso de crisis, sino también en cualquier situación del día a día, sobre todo porque los problemas renales están a la orden del día pero a menudo se descuidan por falta de concienciación. 

• Más inversión en prevención primaria. Ahora mismo, se invierte demasiado en curar la enfermedad, algo que llega demasiado tarde y no consigue prácticamente nunca revertir su curso. 

• Organizar programas de detección sistemática de forma coordinada entre los distintos países de la UE. 

• Impulsar la vida sana y la concienciación (teniendo en cuenta técnicas especiales para las minorías). 

• Hacer que los alimentos saludables sean más asequibles que la comida procesada o la comida basura.